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Esta es una parte de una serie de artículos obre nuestros Padres Fundadores, escritos para las “Historias de…” por el Comisionado semiquincentenario de los Estados Unidos, Val Crofts.

A medida que nos acercamos al 250 aniversario de nuestra nación en julio de 2026, estamos en una encrucijada en el estudio de la historia norteamericana y de crear pasión y emoción sobre nuestro pasado. Los antepasados de los estadounidenses tienen una habilidad única para llegar al presente con lecciónes de esperanza y perseverancia. También pueden inspirarnos diariamente mientras todos nos esforzamos para aprender más sobre nuestra nación y historia. Sir Winston Churchill en una ocasión escribió que antes de que podamos inspirar a otros con emoción, debemos dejarnos llevar por ella.[1] para crear una cultura de atención a la historia norteamericana, necesitamos conocerla de alguna forma. Por ello, será inspirado y podrá compartir estas historias a próximas generaciones. De esta forma, estas historias y sus lecciones pasarán de una generación a la siguiente. ¡Espero que esta historia de un sombrío y frío día de diciembre hace 245 años, lo inspire a compartirla! Ese fue el día que el General George Washington lideró a 2,400 hombreas a través del Río Delaware para salvar a su ejército y el futuro de nuestra nación.

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Washington cruzando el río Delaware por Emanuel Leutze, 1851. Colecciones del Museo de Arte Metropolitano.

El Ejercito Continental del General Washington era un caos a principios del invierno de 1776. Desde su victoria en Boston el marzo anterior, no habían conocido nada más que la derrota. Las derrotas militares en New York habían perdido dicho estado ante los británicos y el ejército británico había perseguido a Washington y a sus hombres a lo largo de Nueva Jersey. Por seguridad, había cruzado el río Delaware hacia el oeste y había acampado en Pensilvania. Cuando el ejército Continental acampó a orillas del río Delaware, cientos de soldados estaban enfermos. Otros no tenían suministros, incluyendo mantas, zapatos u otros artículos para el largo invierno que se avecinaba. El ejército había perdido aproximadamente 90 por ciento de su fuerza desde las batallas en Nueva York. El apoyo de los ciudadanos patriotas había desaparecido y muchos de los soldados de Washington, que sentían que la causa de la independencia estaba perdida, buscaban regresar a sus hogares el 1 de enero de 1777, después de haber terminado su tiempo en el ejército. El general Washington estaba preocupado cuando le escribió a su hermano, Samuel el 17 de diciembre de 1776: “Creo que el juego está bastante cerca”. La creación de la nación que se conocería como Estados Unidos estaba en peligro.

El general Washington continuaba creyendo que la guerra podría ganarse si lograba incluso una pequeña victoria para detener la reciente serie de derrotas. Esto elevaría la moral en el ejército y entre los ciudadanos de los Estados Unidos y podría cambiar la guerra. También tendría la oportunidad de capturar material de guerra, así como comida y ropa para ayudar a su ejército. El ejército de Washington tendría que continuar a la ofensiva y tuvo una idea. Su oportunidad fue en el pueblo de Trenton, que estaba al otro lado del río Delaware en Nueva Jersey.

Trenton era un puesto militar muy importante, dotado por 1,400 hessianos. Los hessianos eran tropas alemanas contratadas por los británicos para luchar por ellos durante la Revolución Americana. Las armas y los suministros de los hessianos serían de gran ayuda para el ejército de Washington – si hubieran podido capturarlos. Su oficial al mando, el coronel Roll, tenía a sus tropas en estado de alerta máxima en caso de un ataque del Ejército Continental.

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Mirando a través del río Delaware desde el cruce de Washington por el parque estatal en New Jersey hacia lado de Pennsylvania, 2013. Foto de Tom Sulcer.

El plan de batalla de Washington fue dividir su ejército en 3 partes y que cada una cruzara el río Delaware como parte del ataque a Trenton. El general Washington serviría como comandante de campo y lideraría parte del ataque personalmente. Esta fue la primera vez en la guerra que hacía esto, pero creía que esta operación era demasiado valiosa para que alguien más la dirigiera. El ataque tendría lugar al amparo de la oscuridad y sorprendería a los hessianos antes de que pudieran despertar y defenderse. Si tenía éxito, la guerra continuaría y sus hombres estarían mejor abastecidos y la moral mejoraría. Si perdía, la guerra probablemente terminaría y sería ejecutado por traición. Era “Victoria o Muerte” para el ejército y ese lema se convirtió en la contraseña del ataque. La travesía tuvo lugar la noche de Navidad.

Aunque George Washington dirigió el ataque a Trenton, varios otros también contribuyeron a su éxito. El general Henry Knox, jefe de artillería de Washington, estaba al mando del cruce. Fue responsable de llevar a los aproximadamente 2,400 hombres, 50 caballos y 18 cañones a salvo a través del río. La fuerte voz retumbante de Knox se escuchaba gritando instrucciones durante la carga de los barcos. El general John Glover y su milicia Marblehead de Massachusetts sirvieron como tripulaciones de los barcos Durham de 40 a 60 pies de largo que transportaron a Washington y su ejército a través del río Delaware esa noche. El futuro presidente James Monroe cruzó con Washington y se representa sosteniendo la bandera en la famosa pintura de Emanuel Leutze, “Washington cruzando el Delaware.” Alexander Hamilton, uno de los ayudantes de Washington, enfermó durante el día pero se levantó de la cama para cruzar con el resto de sus compañeros soldados. También entre estos hombres famosos había innumerables más, desde adolescentes hasta ancianos, que llevaron a cabo el cruce y entraron en la historia.

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Washington, cruzando el río Delaware – En la noche del 25 de diciembre de 1776, antes de la batalla de Trenton. Publicado por Currier & Ives, 1876. Colecciones del Museo de Arte Metropolitano.

El cruce estuvo a punto de ser cancelado debido al mal tiempo. Cuando los hombres se reunieron en la costa alrededor de las 4:00 pm en Navidad para comenzar la travesía, inició una lluvia fría. Continuó lloviendo mientras cargaban los botes. Durante las siguientes 11 horas, los hombres del general Glover remaron de un lado a otro a través del río Delaware, llevando con éxito a 2,400 soldados y a su equipo a la costa de Nueva Jersey. A medida que avanzaba la noche, el tiempo empeoraba. La lluvia fría se convirtió en lluvia helada, aguanieve y nieve. Los hombres estaban cubiertos de hielo y nieve y el río los traicionó cuando se formó hielo sólido y fue necesario romperlo para que pasaran los barcos. Milagrosamente no hubo víctimas mortales durante el cruce. Pero no todo iba bien. De las 3 partes del Ejército Continental que se suponía que atacarían esa noche, solo las que estaban con Washington llegaron a su destino. Las otros 2 habían regresado debido al clima extremo.

Alrededor de las 3 de la mañana del 26 de diciembre — tres horas más tarde de lo esperado — el último de los hombres de Washington logró cruzar el río. Fríos y húmedos, hicieron frente a una marcha de nueve millas hasta Trenton. Y aunque no tendrían la oscuridad que planeaban para cubrir sus movimientos mientras se acercaban al pueblo, sí tenían la cobertura de una tormenta de nieve que dificultaba mucho la visibilidad. La caminata continuó por un camino rocoso y estaba cubierto de nieve y hielo. Muchos de los soldados dijeron más tarde que el avance fue la peor parte de la noche, ya que el clima seguía empeorando. Durante la caminata, los soldados se dieron cuenta de que la pólvora se había mojado y no disparaba. Washington les aconsejó que en su lugar usaran sus bayonetas, si era necesario. A medida que el avance se acercaba a Trenton, los pies de los soldados sin zapatos dejaron huellas de sangre en la nieve.

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Los Antiguos Cuarteles en Trenton, New Jersey donde se alojaron los hessianos cuando Washington atacó. Foto de Jack E. Boucher para la Encuesta de Edificios Históricos de Estados Unidos. Colecciones de la Biblioteca del Congreso.

Cuando las tropas de Washington se acercaron a Trenton, Nathaneal Greene dirigió el primer ataque. Los 1,400 soldados de Hesse que servían al mando del coronel Rall estaban en sus cuarteles, descansando y refugiándose durante el horrible clima. Muchas historias nos dicen que las tropas de Hesse en Trenton esa mañana se embriagaron. Fue mentira. En realidad, estaban anticipando un ataque, pero no sabían cuándo. Ese mismo día, Rall había recibido información de que el ejército Continental avanzaba sobre Trenton. Creyendo que nadie atacaría durante la tormenta invernal, él y sus hombres aprovecharon la oportunidad para descansar un poco.

Cuando estaban a unos 200 metros de distancia, los hessianos identificaron a las fuerzas de Washington. A pesar del clima, ahí estaba el Ejército Continental, marchando hacia sus tropas. Después de una batalla de 45 minutos, el ejército Continental había logrado una gran victoria con un costo mínimo. Los soldados de Washington capturaron suministros militares y diversos barriles de ron. Las bajas del ejército de Washington fueron relativamente leves. Incluyeron 4 heridos (incluyendo el futuro presidente James Monroe) y dos que murieron por exposición durante la caminata a Trenton. Antes de salir de Trenton, varios soldados de Washington se sirvieron el ron capturado. Posteriormente tuvieron que caminar de regreso a Pensilvania mientras estaban ebrios.

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George Washington cruzando el río Delaware River por Henry Mosler, 1912. Colecciones del la Biblioteca del Congreso.

La caminata y el cruce del río de regreso a Pensilvania fue en un clima aún peor que durante su aproximación a Trenton. Después de caminar las 9 millas de regreso al río, los hombres abordaron nuevamente los botes. Tenían frío y estaban exhaustos. Algunos de ellos llevaban despiertos más de 50 horas. Tres de los hombres de Washington cayeron al río Delaware y se ahogaron en el viaje de regreso.

Washington había logrado su mayor victoria militar de la guerra. Había sacado al ejército de la desesperación que había estado sintiendo. Les había proporcionado ropa, alimentos y suministros militares a los hombres. Había recuperado la opinión pública a favor de la guerra y había convencido a muchos de sus hombres de que la guerra se podía ganar. Aunque podrían haber regresado a casa a principios de año, muchos optaron por volver a alistarse y permanecer en el ejército. Había devuelto la esperanza en el ejército y en sus hombres. Había inspirado a los soldados con su liderazgo y valentía contra viento y marea en su contra. Él y su ejército habían perseverado durante un largo período de derrotas y habían salido victoriosos en Trenton.

A medida que comenzamos a salir de los últimos dos años de la crisis de COVID, podemos usar estas lecciones que ejemplificó el general Washington y aplicarlas a nuestras vidas actualmente. Así como Washington y su ejército perseveraron a pesar de las abrumadoras adversidades, nosotros continuamos perseverando a través de COVID. Y aquí estamos. Listo para enfrentar el futuro y los próximos desafíos que enfrentará nuestra nación. También podemos inspirarnos en los héroes de hoy. Estas personas incluyen trabajadores de primera línea y héroes comunitarios que nos han ayudado a guiarnos durante los últimos 2 años. Son una inspiración para todos nosotros. Así como Washington lideró a sus soldados al cruce del río Delaware hace 245 años y rejuveneció el espíritu de una nación para seguir adelante, estos trabajadores y héroes han hecho lo mismo por nosotros hoy.

Notas

[1] Winston S. Churchill, “The Scaffolding of Rhetoric.” Noviembre de 1897. Este ensayo, originalmente inédito, está disponible en línea por la International Churchill Society.

Bibliografía y lecturas recomendadas

Chernow, Ron. Washington: A Life. London: Allen Lane, 2010.

Churchill, Winston S. “The Scaffolding of Rhetoric,” November 1897. International Churchill Society.

Ferling, John. Almost a Miracle: The American Victory in the War of Independence. New York: Oxford University Press, 2007.

Fischer, David Hackett. Washington’s Crossing. New York: Oxford University Press, 2004.

Gingrich, Newt and William R. Forstchen. To Try Men’s Souls: A Novel of George Washington and the Fight for American Freedom. New York: St. Martin’s Press, 2009.

McCullough, David. 1776. New York: Simon & Schuster, 2005. O’Donnell, Patrick K. The Indispensables: The Diverse Soldier-Mariners Who Shaped the County, Formed the Navy, and Rowed Washington Across the Delaware. New York: Atlantic Monthly Press, 2021.

Sobre el autor

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Val Crofts es miembro de la Comisión Semiquincentenario America250, que actualmente está planeando la celebración nacional de la Declaración de Independencia el 4 de julio de 2026. Es un estudiante de historia de toda la vida y un estudiante y admirador del General George Washington.

Palabras Claves 
Descubrir250; Días festivos; Guerra revolucionaria; Historia Colonial; “Historias de…”; Internacional; Massachusetts; Milicia; Nueva Jersey; Pennsylvania; Presidentes de los Estados Unidos; Salute250

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